Así que te voy a contar cómo tienes que cuidarte en otoño para que estos cambios te afecten lo mínimo posible. Y no te voy a hacer perder el tiempo poniendo chorradas como "abrigate bien" para rellenar este post sobre el otoño
Primero te cuento lo que sucede en otoño, los cambios que se producen y después lo que puedes hacer para preparar tu cuerpo y que no se resienta.
Principales cambios que nos afectan en otoño
Hay màs, pero hay 2 principales:- El calor disminuye debilitando las mucosas y hace que ”pillar” infecciones sea más fácil. En Medicina Tradicional China (MTC) el otoño se corresponde con el Elemento Metal, es decir, con el Pulmón e Intestino Grueso.
- Al mismo tiempo que nos encontramos en el estadio más seco, hay menos horas de luz. Después de la expansión del verano la energía empieza a recogerse. Ya no crecen la parte visible de las plantas, ahora crecen las raíces.
Resumiendo: hay menos horas de luz y menos energía, y para muchos esto conduce a un pequeño bajón emocional o tristeza, una bajada del ánimo.
¿Qué podemos hacer para llevar mejor los cambios del otoño?
Es el momento de la organización, de ir hacia una regularidad en los horarios, de seguir los ritmos biológicos.Porque estos ritmos los tenemos, los hemos creado durante cientos y miles de años, los tenemos en nuestros genes y determinan muchas funciones en nuestro organismo, va en piloto automático.
Y lo peor es que en numerosas ocasiones hacemos lo contrario de lo que nos marcan.
Concretando:
1- Seguir un ritmo de vida lo más regular posible.
Pero esto no es tan fácil. A veces estamos obligados a no cumplirlo forzosamente. Trabajos nocturnos, el cambio de hora en octubre,… y otras veces porque no nos da la gana.
2- Una alimentación adecuada a esta estación, sana y equilibrada.
Esto daría para un curso, qué alimentos son los mejores para cada estación. Pero es que hay grandes cambios de temperatura entre Bilbao y Murcia por ejemplo, y no vale “café para todos”.
Y además se podría hacer de diferentes maneras, no es lo mismo para el que hace ayunos regulares (intermitentes, o de 24 o 36 horas cada semana, o…), o para el que tiene un trabajo muy físico o por el contrario el que es un sedentario de manual.
Pero por poner algo válido para todos, ya sabéis, verduras y frutas de temporada y de la zona.
Ya, ¿pero cuáles? Pues por ejemplo, los macrobióticos, que son los que mejor controlan la energía de los alimentos, recomiendan estas como las mejores:
- Verduras: las que son de raíz (nabos, rábanos, zanahorias, chirivías, gingseng, jengibre, kuzu).
- Cerales: arroz.
- Legumbres: lentejas.
- Algas: hiziki.
- Frutas: pera y manzana.
- Condimentos: polvo de kumbu con jengibre.
- Pescados: sardina.
- Bebida: té de Lotus.
- Sabor: el picante (jengibre, guindilla…).
A ver, yo no sigo esto, no soy estricto, quédate con alimentación sana y equilibrada.
Pero ten en cuenta que lo más desequilibrado en esta estación son los huevos, embutidos, quesos fuertes, carnes asadas (por las grasas, pues disminuyen la capacidad de absorber oxígeno). El exceso de líquidos. La leche y derivados lácteos. Abusar del azúcar refinado y otros azucares de rápida asimilación (mejor fruta que zumo).
3- Ejercicio moderado y adaptado a tus posibilidades, y regularmente, no vale un día a la semana. Y por cierto, los macrobióticos dicen que el mejor momento para dar paseos o montar en bici es por la tarde, pues es el horario de máxima energía de pulmón e intestino grueso, y así los mejoras.
Esto último para pulmón e intestino grueso, porque en general, los estudios dicen que el mejor horario para hacer ejercicio es por la mañana. Si quieres saber màs sobre cómo obtener mejores resultados de una rutina de ejercicios.
¿Cuáles son los problemas que suelen aparecer en otoño y qué hacer para solventarlos?
Habrá más, pero los más importantes tienen que ver con el estrés, el sueño, y el sistema inmunitario.Estrés y sueño irregular
A ver, muchos hemos empezado a trabajar a la vuelta de las vacaciones de verano, cuando llega el otoño llevamos ya un tiempo y quizás ya estamos hasta el moño del jefe, de un compañero, de llevar, recoger o dejar a los peques en... pero este post es para llevar mejor el estrés otoñal por los cambios que conllevan los biorritmos, la temperatura y la luz.Para lo anterior, tener calma en medio del caos
Y si, el ejercico va muy bien, es verdad, pero para mejorar mucho más estos típicos trastornos del otoño debes implementar una alimentación más rica en:
- Magnesio (o tomar suplementos) pues nos ayuda al sistema nervioso e inmunitario.
- Ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (pescados grasos, como el salmón, el atún, la caballa, el arenque y las sardinas, aceite de pescado, los frutos secos y las semillas).
- Triptófano. Es precursor de la Serotonina, que cuando llegue la noche y disminuya la luz se convertirá en Melatonina, la hormona que hace que “cojamos el sueño” y regule los ritmos biológicos (jet lag , cambio de hora en octubre).
- Tomar infusiones de plantas relajantes que ayuden a regular el sueño.
- Evitar la luz azul de las pantallas de móviles, ordenador, tablets,.. porque anula parte de la secreción de melatonina (hormona del sueño) y desequilibra los ritmos biológicos.
Además:
Si quieres empezar a hacer ejercicio, puedes descargarte la 1ª clase que impartí a una clienta , que además contiene una meditación guiada para calmarte, que puede ayudarte también a conciliar mejor el sueño
Mucosas y el sistema inmunitario
Te digo los mejores nutrientes para mejorar y que no nos afecte este cambio de estación:- Vitamina D Imprescindible en está época.
- Alimentos ricos en azufre o suplementar porque nos ayuda haciendo más fluido el moco y permitiendo así la expulsión de los microbios por las mucosas.
- Alimentos ricos en Vitamina C, para ayudanrnos con las defensas.
- Probióticos: Chucrut. Yogur natural. Kombucha. Miso o soja fermentada. Kimchi. Kéfir. Encurtidos. Suero de mantequilla) para una buena salud intestinal que conduce a un buen sistema inmunitario.
Pues alé, buen otoño.